Tras la lectura intensiva del texto sobre la innovación distribuida y tras haberla comentado en el grupo de trabajo hemos llegado a diferentes conclusiones alcanzando así el campo de la arquitectura.
En primer lugar hacer referencia al origen de estas nuevas formas de organización citando el software libre “Linux”. Este modo de trabajo comienza con una carta muy cercana dirigida a los internautas en la que el creador explica en pocas líneas su objetivo. Propone un modo de trabajo sin jerarquía en el que los usuarios son sus propios jefes y todos participan con el fin de un beneficio común. Pide encarecidamente el apoyo y la ayuda a estos usuarios mediante este breve mensaje donde hace hincapié en lo importante que son cada una de las recomendaciones y consideraciones de todos ellos. Como ya hemos explicado son los mismos usuarios los encargados de la evolución de este objeto los cuales trabajan basándose en sus propias necesidades, que variarán según cada individuo, y todo esto además lo hacen disfrutando.
Desviándonos al campo de la arquitectura debemos en primer lugar analizar esta estructura de organización dentro de este ámbito. El hecho de que no exista ninguna persona que lidere o domine, significa que la responsabilidad cae sobre todos de la misma manera pudiendo considerarse una ventaja o un inconveniente. Si lo miramos de manera positiva, la responsabilidad recae a todos por igual y por tanto estará dividida entre todos preocupando en menor medida a cada individuo. Sin embargo, en oposición a esto, en caso de que hubiese algún problema sería necesario encontrar un responsable que cargase con este trabajo. Si buscamos a este líder en el caso de la estructura del software libre se trataría más que de un líder de un portavoz que hablaría en nombre de todos pero no recaería sobre él más responsabilidad que la de su propio cargo.
Otra ventaja que sacamos de todo esto es que al ser posible la participación de todos en cada proyecto se verán las cosas desde tantos puntos de vistas como usuarios participen en él, lo que quiere decir que el proyecto se exprimirá al máximo. Sacando entonces de esta manera tanto los puntos positivos y posibles evoluciones en cada caso como sus problemas e inconvenientes. Sin embargo para poder llegar a una conclusión entre todos es bastante más complicado que con la existencia de un responsable que jerarquice y decida sobre estas ideas. Quizás en el primer caso serían más justas las decisiones ya que todos participarían equitativamente, mientras que en el caso contrario el líder tendrá siempre la última palabra.
La base de este sistema de organización propuesto está en la confianza y la franqueza de unos con otros. Si existe un ambiente de trabajo positiva con una participación equitativa, sin que unos tengan que trabajar más que otros, los resultados serían los deseados donde se reflejarían las opiniones de todos los usuarios.
Para concluir con esta reflexión decir que sin duda alguna se trata de una organización complicada en un primer momento pero que si se trabaja con confianza entre todos se podría conseguir un proyecto común. Sería necesario un estudio detallado de todas las posibilidades de estructura, es decir, bien la empresa puede ser una comunidad como en el caso de la empresa de Threatless en la que todos participan por igual o el caso de la empresa Innocentive en el que la organización hace de mediadora entre los problemas y las soluciones que son requeridas.
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